Slow wedding: cuando una boda llega al alma

Nunca había escuchado hablar de las «slow weddings», pero cuando lo escuché por primera vez en boca de Keyla, fundadora y editora de Tendencias de bodas, me pareció algo tan natural y fantástico que parecía que llevaba toda la vida conociendo y trabajando en bodas así.

Y es que el término me viene como anillo al dedo con mi forma de ser, con mi forma de tomarme las cosas y por supuesto, con mi forma de trabajar en LeBlue, por lo que es imprescindible que os lo presente como se merece.

¿Qué es una slow wedding?

Slow = lento // wedding = boda, es decir, bodas preparadas y vividas a fuego lento… Bodas hechas desde el corazón, sin prisas presiones ni protocolo innecesario.

Es tu boda, vuestra boda, y tenéis que hacerla como soñáis, disfrutando del camino, de la búsqueda, de los preparativos y de la ilusión que desprende cada paso. Celebrarla con las personas que de verdad son importantes, disfrutar de ella con cada decisión… Apostar por aquello que os haga sentir que vuestra boda es especial y única..

El decálogo de las slow wedding resume perfectamente su esencia:

Según Tendencias de bodas, que ha dado vida a este concepto: «Una slow wedding –para nosotros– no es un tipo o estilo de boda sino una filosofía. Viene de la corriente slow y no es más que el volver a saborear cada instante como si el tiempo se detuviera, volver a disfrutar de y con las cosas, volver a regalarte el simple hecho de estar, sentir… ¡De organizar tu boda!»

¿Qué te parece esta forma de entender las bodas y la vida? ¿Te apuntas al estilo slow en tu boda?